¿perdemos a nuestra alma gemela?

Las almas gemelas son seres unidos por un delgado hilo invisible, suelen encontrarse en lugares comunes y otros no tan comunes, la realidad es que nunca sabes cuándo puedes conseguirla, explicar que significa un alma gemela me llevaría años hacerlo, mirar a quienes los une ese hilo delgado e invisible es mágico.  El vacío que se despierta al perder o sentir que está perdida nos duele, al punto de sentir que te arrebataron una parte de ti, parte de tu alma. Asimilar la perdida es modificar completamente tu visión al destino, no se debe forzar cuando este hilo se encuentra debilitado, soy fiel creyente que nunca perdemos a nuestra alma gemela, por más distancia, errores, dolor, actos o consecuencias. Las almas toman caminos diferentes, de hecho, se pueden unir a otras almas, no con la misma magia o fuerza que la primera vez, pero sin duda puede consolidar el vacío sobrehumano que dejo en algún rincón.

Quien escribe estas letras es alguien que abrió su alma luego de haberle arrebatado la magia de la primera vez, te obligas a escribir nuevas historias a pesar de pasar por malos momentos, debes aprender a quitar de tus pensamientos ese hilo invisible y dejar abrir tu alma nuevamente.

“No dejemos de soñar, aunque las pesadillas se repitan” NS.

El inicio y el final de un error.

El miedo a quedarte sola a veces suele ganar muchas batallas que desde un inicio eran casos perdidos. Me he vuelto cobarde a las personas que logran captar mi atención, es normal que después de años me de miedo abrirme a conocer lo desconocido, vengo cargando una armadura como defensa, al sentir debilidad por mi sexo opuesto. Ser presa débil ante lo opuesto me hace huir, no es de mi agrado hacer notar cuando algo me hace intimidar, mi ego suele hacerme muchas jugadas, ese tipo de jugadas me han hecho perder muchas cosas, si me preguntan ¿te arrepientes? yo responderé: no puedo arrepentirme de algo que no viví.. Sin embargo

en lo más profundo se oye una voz que grita ¨acéptalo¨ eso es mi Ello gritando. 

El sabotearme se me ha vuelto normal cuando me invaden la lluvia de ilusiones al pensamiento, me aqueja pensar o imaginar la compañía eterna. Si me pregunta que piensas; bueno me imagino que camino en un círculo, doy vueltas y vueltas hasta al punto de un colapso donde termino mareada y tendida en el piso, mi cabeza se golpea, al despertar de aquella inconsciencia doy un reinicio al disco duro, me siento sola y empieza un frio eterno, esa pequeña niña que camina en mi pensamiento tiene miedo a las realidades que están fuera de su círculo. Eso es lo que sucede en mi cabeza cuando me preguntan qué piensas, tal vez mis lectores piensen que estoy loca, pues no lo estoy, soy igual que ustedes pero con una gran imaginación. 

No me gusta arrepentirme, me gusta mirar un buen atardecer, sentir la brisa en mi cabello, apreciar la sonrisa de quienes valoro, sentarme a pensar que será de mi futuro, cubrirme bajo el agua que sale de la ducha, mirar el caminar de las personas, analizarme y comprender que los inicios son buenos, los finales no son de mi agrado porque de hecho muchas de las cosas que he tenido que darle un fin son por motivos ajenos a mi voluntad. Somos dueños de nuestras propias decisiones aunque a veces nos cueste tomarlas, para bien o para mal son necesarias, no dejemos de llorar si nos duele, no es malo llorar de hecho malo es dejar de hacerlo. 

Hola mes de Enero.

No todos los días se tiene una sonrisa, no todos los días se tienen motivos para sonreír, me dicen que el tener a tu familia y tener salud es uno, entiendo; pero cuando hago referencia al no tener una sonrisa es aquel sentimiento llamado tristeza, ese bajón de animo señores "la montaña rusa esta en bajada".

No tengo ganas de reír, no me juzguen por no querer hacerlo.

Quiero llorar, déjenme sola.

Óyeme es necesario.

Vuelo alto y no consigo detenerme... 

Me dicen que no tiene lógica lo que estoy tratando de explicar, mi intención nunca fue darle lógica a lo ilógico, los amantes no tienen sentido y aun así debo entenderlo, lo siento me volví a ir de lo que trataba de explicar, lo siento. No entiendo porque me disculpo, también soy humano y me equivoco, también llamo destino a la casualidad y casualidad al destino, creo en el amor y sueño con príncipes y castillos.

Quiero gritar pero nadie me oye, tengo frió (mis pensamientos me están molestando).

Hey a ti que no puedo hablarte "mírame y no digas nada, ven y siéntate, cuéntame como están tus días, hey pero esta noche no te vayas porque no quiero volver a perdonarte,te juro que no vuelvo a perdonar mis torpezas".

Me engaño... Adiós